Los 13 mejores episodios de ‘Juego de Tronos’

Pues porque este fenómeno mediático está basado en una serie que cuenta con excelentes guionistas, una imprescindible fuente literata y el sello de calidad de HBO.

Hay quienes se quedaron con la desazón de que la Víbora Roja solo tuvo esta misión. Pero su introducción también nos sirvió para continuar ampliando el mundo de “Game of Thrones” que, en la quinta entrega, nos llevó hasta Dorne. Fue el gatillo para presentarnos a nuevos jugadores anti Lannister que podrían ser vitales en su futura caída. Debido al tiempo dedicado a la Boda Púrpura, en este capítulo no se siguen las historias de Jon Snow, Daenerys Targaryen ni Arya Stark. Mientras los Dothraki se convierten en un dolor de cabeza y Drogon hace y —sobre todo— deshace, Jaime se resiste a huir. En cambio, le pide a Bronn que vaya a por el Escorpión, la ballesta gigante que desarrolló Qyburn.

Puede que la octava temporada tuviera la escena de batalla más larga de la historia de la televisión, pero lo que vimos en la sexta durante ‘La Batalla de los Bastardos’ fue demasiado épico. No solo nos referimos en cuanto a producción se refiere, sino al contenido. Los dos bastardos frente a frente en una batalla a vida o muerte. Para Snow fue todavía más impactante por lo que significaba arrebatar el título de Guardián del Norte al sádico Bolton.

Una delicia de combate que permitió que el juego de trono siguiera su curso… Para algunos, ‘Botines de guerra’ es el mejor episodio de la serie. Para mí es, casi indiscutiblemente, el mejor de una temporada que prácticamente lo ha dado todo. De puntos estelares del episodio tenemos la llegada de Arya a Invernalia pero, por supuesto, a Daenerys arrasando al ejército Lannister y esos momentos de tensión con Jaime corriendo hacia ella… Que Cersei es la ama ya lo sabíamos desde hace tiempo.

• Ahora queda un largo año (o incluso más) para que podamos ver el desenlace de la serie que más da que hablar en la actualidad.
• En este episodio tenemos también a Hediondo afeitando a Ramsay con un suspense propio de Hitchcock, a Olena y Tywin teniendo un intercambio de pareceres sensacional y, por supuesto, la boda de Joffrey y Margaery.
• En cola, quedan 212 personas más en busca de su consejo y decisión.
• Aunque Tyrion ya hiciera de las suyas durante los primeros pasos de ‘Juego de Tronos’, no fue hasta la conclusión de la temporada 2 cuando se erigió como uno de los personajes clave de la historia.

Los momentos de politiqueo son espectaculares alrededor de sus ocho temporadas, y ‘Leyes de dioses y hombres’ es el ejemplo perfecto de la fuerza de una buena interpretación. El episodio es recordado por la batalla entre los Lannister y las tropas de Stannis Baratheon, quien es tomado por el barco lleno de fuego griego, antes de tomar el mando y ser sorprendido por la llegada de Tywin Lannister, Loras Tyrell y sus hombres. Hay explosiones, momentos tensos y personajes que enfrentan la muerte.

‘Baelor’ (Episodio 9, Temporada

Ambos no cederán en sus demandas, pero es innegable que ahora son más cercanos. Aunque Harington no ha hablado directamente de la terapia durante su aparición en el programa The Jess Cagle Show, sí que se refirió al alto precio que había tenido que pagar tras los años que pasó trabajando en la ficción. “Si soy honesto, tengo que decir que pasé por algunos problemas de salud mental durante y después de ‘Juego de tronos’. Y creo que tuvo que ver directamente con el tipo de serie que era y los años que pasé en ella”. Kit Harington, que interpretó a Jon Snow en ‘Juego de tronos’, ha hablado por primera vez de los problemas de salud mental a los que tuvo que enfrentarse después del final de la serie. El actor ha confesado que tuvo que pasar un tiempo en una clínica después de terminar la temporada final de la serie de HBO en 2019 para seguir un tratamiento por “problemas personales”.

Más adelante sabremos que Olenna Tyrell fue la responsable del asesinato, pero mientras tanto, es Tyrion, humillado durante toda la ceremonia, y ahora será el principal acusado. Rara vez en la televisión hemos visto algo tan inesperado y violento en un programa convencional. La celebración de Robb Stark se transformó en un violento baño de sangre cuando decidió asistir a la Casa Frey de su tío Edmure con Catleyn, su esposa embarazada y su ejército. Comenzamos, como no podía ser de otro modo, por el episodio que inauguró la tradición de que el noveno episodio sea de los más recordados de cada temporada. Un episodio, con el punto clave de la ejecución de Ned Stark (abriendo la otra tradición de acabar con todo el que te caiga bien en la serie) que ha sido bastante relevante en la última trama palaciega de Invernalia. Aquí se muestra que los Lannister están dispuestos al todo por el todo por mantenerse en el Trono de Hierro.

La lucha antidopaje y las nuevas presiones por el cambio tecnológico

Desde la majestuosa ‘La Batalla de los Bastardos’ hasta la emocionante muerte de Hodor, todo estaba calculado al milímetro. Además, es una de las temporadas mejor adaptada, con un ritmo audiovisual frenético y recursos nunca vistos antes en la pantalla pequeña. El entrenamiento de asesino sin rostro de Arya le permite matar a Meryn Trant, el hombre que mató a su instructor de baile, pero ella pierde la vista como castigo. Daenerys ha conquistado ciudades, liberado pueblos y sobrevivido a un intento de asesinato, pero ahora está perdida en el mar Dothraki.

En cola, quedan 212 personas más en busca de su consejo y decisión. Mientras que el puberto rey Tommen, en Desembarco del Rey, no es más que un títere; ella prefiere reinar a pesar de los errores que cometa en el camino. Nunca había sido Dany tan poderosa y nunca estuvo más cansada.

En Meereen, Danerys Targaryen (Emilia Clarke), hija del Rey Loco Aerys, tiene que enfrentar el reto de gobernar por primera vez a un pueblo, esa gente que la llamó mhysa (madre). Además, su hijo dragón más aventajado hace travesuras que causan la muerte de inocentes. Ella, quien rompió los grilletes de un pueblo, le pone otros a sus dragones, quienes renacieron con ella de la sangre y el fuego. “Game of Thrones”, cuando no es acerca de traiciones, despliegues de poder y batallas épicas, es una historia humana.

Dramáticamente perfecto, usado de manera magistral, después de una lucha sin cuartel entre un puñado de Cuervos -Jon Snow incluido-, una multitud de salvajes y aun más caminantes blancos. Una emboscada que sorprendió a los espectadores con varios minutos de lucha sin esperanza, con protagonistas que poco a poco, en medio de la intensidad, se van dando cuenta que están peleando una batalla que no podrán ganar. Y Tywin Lannister, con los pantalones abajo, en el baño de su torre, se ve confrontado con Tyrion. ¿Recuerdan cuando Jaime no pudo medir sus palabras y perdió una mano como castigo? Y los mejores dúos fueron para Arya y el Perro -imposible no reírse con Arya cuando descubre que su tía Lysa murió y que ha viajado por las puras. Con una cautivante conversación, en la celda, sobre el léxico para los asesinatos, la violencia de los hombres y los escarabajos del primo Orson.

Para el Banco de Braavos, un rey no es más ni menos que cualquier otro mortal. Stannis saca su número, espera impaciente en cola, hasta que le toca demostrar su línea de crédito. Al banco no le interesa tu linaje o que clames ser el rey verdadero, le interesa lo tangible. Stannis es suertudo, a su lado está su fiel Davos quien demuestra ser un buen marketero. Arya zarpa hacia Braavos, el lugar donde podría encontrar un futuro.

Game of Thrones

En Meereen, Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) desarrolla los últimos preparativos antes de irse a Westeros. Le dice adiós a Daario Naharis, quien recibe el trabajo de poner en orden la ciudad. Mientras tanto, Tyrion Lannister (Peter Dinklage) es nombrado mano de la reina. Las líneas finales del enano, que recibió poco para hacer esta temporada, redimen al personaje, pero no lo suficiente. Benioff y Weiss, productores generales de “Game of Thrones”, están en deuda con todos nosotros por no darle un mejor arco argumental.

Armado con una lanza, cual torneo, cabalga hacia Daenerys. No es claro si apunta a ella o al dragón, pero sí que es una misión suicida. Maldito idiota”, dice Tyrion a lo lejos, con el corazón en la boca; pero su hermano no huye. “Game of Thrones” nos lleva de regreso a Dragonstone, donde Daenerys (Emilia Clarke) y Jon (Kit Harington) tienen una reunión con la historia. En las minas de vidriagón encuentran pinturas rupestres que detallan la alianza entre los Niños del Bosque y los Primeros Hombres para vencer a los Caminantes Blancos.

De padres e hijos, pero más seguido de estos últimos, quienes heredan el mundo construido por los mayores; muertos por el drama de la guerra. El vertiginoso ascenso en popularidad de ‘Juego de tronos’, la serie ideada por David Benioff y D.B. Weiss para HBO, fue tan espectacular como su caída a los infiernos del fandom en su innegablemente acelerada temporada final. No fue sencillo adaptar la inacabada ‘Canción de hielo y fuego’ de George R.R. Martin, la adictiva novela río de fantasía heroica que comenzó a publicarse en 1996 y de la que solo llevamos cinco tomos de siete. Acostumbrados a las narrativas habituales de las series de fantasía, George R.R. Martin y el equipo que adaptó su obra decidieron que era el momento de cortarle la cabeza al que parecía que iba a comandar la historia de la serie. La muerte de Nedd Stark demostró que ninguno de los personajes tenía un escudo protector a su alrededor.

Pero el que sostiene con Dany es la cumbre, al exprear esta su famoso deseo de romper la rueda de familias nobles en Westeros. Es el inicio de esta dupla que aun nos queda por ver en esta sexta temporada, aunque sepamos que Dany está lejos de su trono, dejando a Tyrion en su lugar. Conmovedora escena en la que Dany entiende por fin que sus dragones no son mascotas –en realidad, son el equivalente a una bomba atómica- pero el daño ya está hecho.

No importa lo que ocurra a partir de ahora, los días de la reina están contados; lo cual ya se vivió con Aerys II. No podemos olvidarnos de la evolución de la relación sadomasoquista entre Ramsay Snow y Theon/Hediondo. Por alejar a su hermana y lo que podría haber sido su salvación, Ramsay recompensa a su quebrado sirviente con un baño. Con todos los horrores que se ven en la serie –¿se acuerdan de las travesuras de Joffrey? – https://bitkingz.ch/ no hay duda que esta historia se lleva el premio de la temporada.

“Reír de la miseria de otros era lo único que me hacía sentir normal”, dice Tyrion antes de empezar el juicio. Momentos más ligeros antes del gran final que ya sabemos cómo acaba. Estábamos convencidos de que la causa de Oberyn era justa y enarbolábamos su bandera.

Y sí, pasan más cosas como la toma de Yunkai por parte de Daenerys y Jon se intenta granjear la amistad con Tormund y resto de salvajes. Pero todo queda ensombrecido por la boda de Robb, Catelyn sospechando cosas y la orquesta empezando a tocar “Las lluvias de Castamere”. Es curioso que, durante las dos primeras temporadas de ‘Juego de Tronos’, una de las críticas que más se estilaba era que las batallas o no se mostraban o se pasaban muy de refilón.

Lo peor de uno y lo mejor del otro llegó en “The Battle of the Bastards”. Robb Stark prometió en la primera temporada de “Game of Thrones” casarse con una hija de Walder Frey a cambio de apoyo militar. Robb no cumplió y se casó con Talisa Maegyr (Oona Chaplin), por lo cual solo su tío Edmure Tully debe compensar el desaire con un matrimonio. El episodio intercala durante su primera mitad los esfuerzos de Robb para disculparse con Walder Frey y pedir su apoyo en la campaña venidera. Frey, repulsivo como él solo, le falta el respeto a la futura reina, pero acepta la disculpa.